Después de identificar las situaciones de violencia que has vivido y las que llegaste a ejercer, escribe las consecuencias que derivaron de esa situación, lo que causó que estuvieras en esa situación y qué podrías hacer para evitarla en el futuro.
Es importante que sepas que, si has vivido situaciones de violencia, no es tu culpa ni eres responsable de lo que te ha pasado. La violencia es una decisión de quien agrede, y nunca es tu responsabilidad. Sentir que la culpa es tuya solo te hace más daño, porque en realidad, la violencia es un abuso que no se justifica por nada que hayas hecho o dejado de hacer.
Reconocer si en algún momento has ejercido violencia hacia otras personas, te permite asumir la responsabilidad y trabajar en cambiar actitudes que pueden dañar a los demás. Ser consciente de ambos lados, tanto como victima como de agresor, es clave para romper el ciclo de la violencia y crear relaciones más sanas y respetuosas.
Antes de empezar, lee el ejemplo de Memo, y la información sobre el violentómetro para que te sea más fácil realizar el ejercicio.
Para Memo, las situaciones de violencia que ha vivido son las siguientes:
| Situación de violencia | Consecuencias | ¿Qué me hizo estar en peligro? | ¿Cómo puedo reducir los riesgos? | Nivel de violencia |
|---|---|---|---|---|
| Memo estaba consumiendo cristal con un grupo de amigos, uno de ellos se puso agresivo cuando Memo se negó a compartirle. Su amigo comenzó a empujarlo y a gritarle, exigiéndole que compartiera. | Memo se sintió intimidado y asustado, temiendo que se pudiera presentar una agresión física y terminó cediendo, lo que lo hizo sentirse aún más vulnerable y con menos control sobre la situación. | Estar bajo los efectos del cristal con personas que no respetaban sus límites. |
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